Reflexiones

A partir de la creación de este e-portafolio educativo he considerado que es de gran importancia usar las diversas herramientas que nos ofrece la nueva era de la tecnología ya que me permite valorar el proceso evolutivo y de maduración de cada uno de mis alumnos a través del análisis de mi desempeño docente. 

Cabe resaltar, que a partir de mi experiencia, la elaboración del portafolio educativo de cada uno de los niños y niñas  en el nivel educativo de preescolar se inicia en los primeros días del ciclo mediante la planeación de actividades que permita la elaboración del Diagnostico Individual, que dará las primeras aportaciones para integrar el portafolio de los estudiantes.

A partir del diagnóstico inicial y las evidencias que se tengan en cada uno de los portafolios de los estudiantes, se dará la pauta a la selección y manejo de los aprendizajes esperados que puedan aportar el desarrollo de habilidades, destrezas y conocimientos para fortalecer el desarrollo de competencias en nuestros alumnos, y desenvolver cada uno de los campos formativos a trabajar durante las jornadas escolares a través de la Planeación de actividades o secuencias didácticas.

Como se ha analizado a través de las lecturas y autores sugeridos, “el portafolio no supone una simple recolección de ejercicios del alumno, sino que tiene que llevar de manera intrínseca una serie de acciones que puedan suponer una evaluación auténtica y una propia autoevaluación del proceso de enseñanza-aprendizaje” (Prendes, Mª .P. y Sánchez Mª. M, 2008).

La elaboración del portafolio educativo, hasta este momento, en mi experiencia ha sido en físico, pero al analizar las diversas opciones que te permite la elaboración del portafolio educativo electrónico, considero que hay grandes ventajas como el cuidado y permanencia que se tiene de éstos al guardarlos en los diversos medios de las tecnologías, la facilidad de “cargarlos” en todo momento y hacer uso de las evidencias reunidas en trabajo colaborativo con otros docentes para enriquecerlos y obtener mayores experiencias positivas dentro de la evaluación, a lo largo del ciclo escolar, del proceso de enseñanza y del proceso de aprendizaje en bien de una educación básica de calidad.

En el nivel educativo de preescolar, es mayormente posible observar y analizar algunos registros de los portafolios educativos de los estudiantes, sin embargo, he tenido pocas oportunidades de hacerlo con un portafolio educativo para el docente, pues aunque se tengan los recursos y evidencias desde el uso del plan y el programa de estudios, las planeaciones de las actividades o secuencias didácticas, la lista de asistencia, el diario de campo, las evaluaciones de las competencias y aprendizajes esperados, producciones de los alumnos, proyectos en colectivo y aportaciones de otros docentes, así como la autoevaluación del proceso como docente, entre otros; considero que es de gran utilidad conformar un expediente con la información mayormente sistematizada y accesar a éste con facilidad y realizar la evaluación, permanente y pertinente, en los diferentes momentos del ciclo escolar para continuar con la mejor toma de decisiones acerca del proceso.

En lo personal me gustaría mantener una investigación sobre el tema de los portafolios electrónicos como una posibilidad de enriquecimiento en mi quehacer docente diario para mejorar y enriquecer los procesos de enseñanza y de aprendizaje, mediante la reflexión constante que permite el acercamiento a la realidad y evidencias específicas para analizar, valorar, revisar y evaluar.

 

 

 

Referencia bibliográfica utilizada:

 

Mª Paz Prendes Espinosa, et. al, (2008), PORTAFOLIO ELECTRÓNICO: POSIBILIDADES PARA LOS DOCENTES., Pixel-Bit. Revista de Medios y Educación, Marzo (No. 32), pp. 21-34